29 noviembre 2007

El Centro Cultural Neogótico

Con Felipe pasamos varias veces, la primera fue cuando me mostró los bares a los cuales todo el mundo iba, pero él no , él era demasiado arty como para esos lugares. Caminamos un poco más y llegando a la esquina, estaba ahí, mostaza y ridículo, alto y finito, imposible no mencionarlo "-Eso, es el Centro Cultural" dijo.
La segunda vez nos dirigíamos a la casa de su amigo que vivía en la cuadra siguiente en un edificio de departamentos. Pasamos sin detenernos a observar o comentar sus altas naves o los ventanucos con vitrales.

Después de saludar al portero, subimos por el ascensor, hicimos muecas en los espejos, y en el piso correcto, tocamos el timbre. Adentro, estaban dos chicas desparramadas en el sofá fumando cigarrillos. El dueño de casa era, estéticamente hablando, mi hombre ideal.

Tengo la maldita manía de imaginarme viviendo en todos los departamentos de soltero que visito. "-Es perfecto", me dije a mi misma.

La conversación giró en torno a dos temas fundamentales: como lo habían corrido de su antiguo trabajo por haber entablado una pelea con una compañera de la zapatería. Ella lo había llamado "maricón". El era maricón, estaba claro, pero no era cuestión.

El segundo asunto tratado fue sobre un amigo en común que había vivido en su casa mes y medio y había usado tanto la computadora que le dobló la cuenta de la luz. Este chico aparentemente padecía una patología: era adicto a Second Life, ese juego on-line en donde uno tiene una vida paralela virtual. El era una rubia pechugona, dueña de una empresa de telemarketing. Yo lo había conocido en su monoambiente el jueves anterior. No era nada parecido a una rubia pechugona.


Mateo decía que era una aberración artística, que salía completamente de la estética arquitectónica de la ciudad.
A mi, me daba igual.

10 comentarios:

Dalai irma dijo...

El gay perfecto, que a lo sumo podría ser tu mejor amigo pero no te tocaría mas arriba de la rodilla mas les presumiría a los mismo que les presumirías vos, entonces de repente, se convierte en una especie de competencia. Pero dan muy buenos consejos y no se asustan por nada jajaja

Anónimo dijo...

Si por lo menos fuese bisexual, a lo mejor te tocaría más arriba de la rodilla.
Y a lo mejor prepararía ricos tés, bien femeninos.
Y si le presumiera a la misma gente que vos, quién te dice y arman flor de fiesta.
Y van juntos al dichoso centro cultural, a besarse en los rincones.

Anónimo dijo...

donde dice anónimo debió decir Moz

lombriza dijo...

dana dolce: dije que era el hombre ideal ESTETICAMENTE. si hay algo que aprendí en el mundo FUERA de Tucson, es que las apariencias engañan. Uno llega a cierta edad en que deja de identificar 100% a la otra persona por su vestuario. Sí dice muchas cosas, pero no todo.

moz: todo bien con la bisexualidad, lo de las presumidas lo veo complicado, pero me gustó lo de besuquearse en el centro cultural. La gente anda obsesionada con el sexo y con las drogas ultimamente...

debo confesar que me tenés intrigada moz...

Gabito Crónico dijo...

"A mí, me daba igual".

Frase que algunos podrían relacionar con la mediocridad, y otros -me incluyo- con la sencillez y el entusiasmo de no discriminar hechos.

Muy bueno!

lombriza dijo...

Gabito: tu comentario me hizo reflexionar bastante sobre el texto.

El texto puede ser interpretado por ese lado, el de la tolerancia y la diversidad haciendo unos paralelismos bastante sencillos, el contenido es eso y no si un gay le daría bola a una hétero.

alguien que dio en la tecla!!

lo más gracioso es que ni yo tenía muy claro cual era el sentido de todo el asunto...

ya no me siento tan mal porque la gente opine de mis textos... que debo confesar me costó un montón al principio, no por las críticas sino por la literalidad con que se toman ciertas cosas.

Dalai irma dijo...

Sí, las apariencias engañan; es más, estafan.

Pol Marías dijo...

Lombricita;
Descarto cualquier tipo de interpretaciones. La única seguridad que tengo acerca de la historia del centro cultural, es que ese portero que saluda tan como si nada algo se trae entre manos. Es sospechoso, indudablemente.

Cariños

P.

lombriza dijo...

querido pol: gracias gracias y gracias. aguante la no interpretación. sos el único que entiende (o la que no entiendo soy yo?)

De todas maneras esa paranoia con el portero...

baccio! (como verás domino varios idiomas jeje)

Gabito Crónico dijo...

para cuando la actualización lombriz'?